La Respiración Saludable revisadaTraucido desde el inglés por Shi Chuan Fa
--- Ernest Wood, Yoga
TTodo el que entra en el muro sin puerta del Zen tiene una historia que contar. La mía empieza una tarde de verano cuando recibí la llamada de un amigo que se había mudado recientemente a otro estado. "He encontrado a una sacerdotisa budista que enseña Zen -me dijo-." "La noche pasada me dio un ejercicio pranayama llamado Respiración Saludable." Inmediatamente me vi interesado. Tenía una cuestionable afición, coleccionaba ejercicios de meditación. No era maestro de ninguno, pero igualmente me sentía orgulloso de mi colección. "¡Cuéntame -le dije con ávido entusiasmo-!" Hablamos un rato y después probé a realizarlo. Al día siguiente seguía exasperado por mis fútiles esfuerzos. Llamé a mi amigo y me lamenté. "¡Es un ejercicio duro!" "No se supone que sea fácil -me dijo-. Tan solo hazlo." Anteriormente había probado muchos tipos de ejercicios respiratorios, pero ninguno resultó ser tan seductor como la Respiración Saludable. Su total simplicidad e inesperada dificultad me hizo pensar que debía de tener algo. No fue hasta años más tarde que saqué la Respiración Saludable de mi precioso baúl de ejercicios pranayama, y se convirtió en el único al que dedicaría mi esfuerzo. Tardé ese lapso de años en desarrollar la Actitud Correcta que sería necesaria para hacer funcionar el ejercicio. La Respiración Saludable es todo lo que necesitamos para entrar en el Zen. Todo el que pueda respirar puede hacerlo: no requiere un conocimiento especial de sutras o filosofía, y no necesita un entorno especial como una sala de meditación, un monasterio o un templo; todo lo que requiere es la Actitud Correcta. En vez de explicar los detalles de cómo se realiza la Respiración Saludable (esto se explica en profundidad en el capítulo 10 de El Séptimo Mundo del Budismo Chan), parece necesario explicar por qué la hacemos y describir los requisitos esenciales que debemos establecer antes de afrontarla.
Obstáculos
El escurridizo ego es inevitablemente el mayor obstáculo. Cuando patalea nos retorcemos como un pez fuera del agua. "¿Por qué debo hacerlo?" "¿Por qué no puedo realizar alguna otra práctica?" "¡No tengo tiempo para hacerlo!" "¿Puedo cambiar el ratio de 1:4:2 a 1:4:3?" "¡No tengo la energía!" "¡Tengo que llevar la colada a la secadora!" Nos escabullimos cuando nos enfrentamos a algo que no queremos hacer - a cada momento nuestra fe en la práctica se ve minada por el subversivo ego. ¿Por qué una práctica tan simple como respirar rítmicamente crea tanta resistencia y cómo puede superarse? Tener la Actitud Correcta requiere una fe incuestionable y una dedicación a la práctica con el propósito de tener éxito. Si no sabemos adónde vamos, ¿no preguntamos el camino? Y si se nos dice que sigamos recto y que en el segundo semáforo giremos a la izquierda, ¿no lo haríamos incondicionalmente? Esto es todo lo que significa la "Actitud Correcta": seguir las instrucciones de buena gana, sin resistencia, con fe en que haciéndolo así llegaremos a nuestro destino. Cuando nos encontramos luchando con la práctica, fabricando excusas para no llevarla a cabo, queriendo alterar el ratio o modificándola a nuestra manera, debemos reconocer que estamos escabulléndonos - inventando formas de evitar hacer el trabajo necesario. La Actitud Correcta significa no ceder a nuestros deseos sino afrontar la práctica como si nuestra vida dependiera de ello. A menudo le digo a la gente que se imagine a alguien apuntándole con una pistola en la cabeza - la energía y devoción hacia la práctica que esta imaginería puede inducir es lo que necesitamos para tener éxito. Hay una historia de un señor de la guerra, que mientras visitaba a su viejo Maestro Zen, escuchó a un novicio lamentarse de que no era capaz de concentrarse. "¿Podría resolver este problema por usted, Maestro -preguntó el señor de la guerra-?" "¡Sí, por favor -contestó felizmente el maestro-!" El señor de la guerra fue a por una taza y la llenó de agua hasta el borde. Le pasó la taza al novicio y le dijo: "Da vueltas al patio llevando esta taza de agua. Mientras lo haces, seis de mis mejores arqueros estarán listos para dispararte si derramas aunque sea solo una gota." El novicio aprendió a concentrarse rápidamente. Cuando realizamos cualquier práctica Chan de forma pasiva, esperando a que nos suceda algo misterioso, perdemos el tiempo y solo tenemos éxito en frustrarnos. Entonces, tras breve tiempo, nos damos por vencidos. Permitiendo complacernos en la holgazanería, no dejamos de dar vueltas a la montaña. No podemos tener éxito en ninguna meditación o práctica pranayama mientras no nos entreguemos a ella al 100% con nuestro corazón, nuestra mente y nuestro cuerpo. Ocasionalmente puede haber un obstáculo físico como una subyacente condición médica que se manifieste en el sistema respiratorio o en el cardiopulmonar. En este caso debe consultarse a un médico antes de intentar el ejercicio. Si el devoto fuma o daña su aparato respiratorio con drogas, la primera vez que se afronta la Respiración Saludable pueden aparecer problemas relacionados con respiración entrecortada o acompañada de silbidos. Si existen adiciones al tabaco (u otras drogas), o anhelos de cualquier clase, estos se difuminarán naturalmente y eventualmente desaparecerán si se practica la Respiración Saludable correcta y regularmente.
Efectos de la Respiración Saludable
Efectos psicológicos
Efectos físicos
Efectos espirituales
Para la gente que es nueva en el Zen, la Respiración Saludable es un excelente lugar para empezar una práctica. Y para aquellos que han empleado muchos años estudiando Zen o han practicado una variedad de ejercicios sin un progreso significante, la Respiración Saludable es un excelente lugar al que volver. Incluso los adeptos utilizan la Respiración Saludable para comenzar su práctica, porque saben que rápidamente equilibrará su cuerpo-mente y preparará el camino de entrada en profundos estados de meditación. Como recordaremos, la Respiración Saludable se desarrolla en tres partes, en un patrón cuidadosamente regulado al que nos referimos como "1:4:2": una inhalación(1), un retención(4), y una exhalación(2). Esto significa que la respiración se mantiene cuatro veces la cantidad de tiempo tomada por la inhalación, y que la exhalación toma el doble de tiempo que la inhalación. Cuando comenzamos la práctica por vez primera, podemos usar una serie de 4:16:8, donde cada cuenta es un segundo. Entonces, a medida que la respiración se hace más fuerte y duradera, podemos cambiar a series de 6:24:12, y más tarde a 8:32:16, etc. A medida que trabajamos con la Respiración Saludable, aumentamos gradualmente el número de cuentas para duraciones cada vez mayores, manteniendo el mismo ratio y las cuentas de un segundo. Se puede utilizar un reloj audible para medir el tiempo en intervalos de un segundo, o, si se puede sentir o escuchar el pulso del corazón, se puede utilizar en su lugar. Cuando realizamos la práctica, detenerse para admirar los resultados no es una opción: una concentración continuamente focalizada en la cuenta es esencial. Con el Recto Esfuerzo y la Actitud Correcta, en un corto espacio de tiempo - días o semanas - empezaremos a notar sutiles cambios en el humor y la energía física, y nuestra conducta se volverá más calma y sosegada. Este es el poder del más simple de los ejercicios pranayama, un ejercicio que prepara el terreno para todas las prácticas Chan subsecuentes.
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